Camino silenciosamente entre acordes reflectantes
Camino entre silencio de árboles testigos de lo que nunca existió
Camino entre muertos menos muertos que yo
Me paseo entre lo que fue y lo que no es
En la dimensión de las flores malsanas
Posadas sobre la podredumbre carnal
Donde llega el que glorias vistió
Y el que ha parido el horror
La inercia me seduce, y la sicodélia de entre los ramajes me observa
Me desvanezco, el destino jala los hilos
La vana realidad se torna impalpable frente a mis ojos
El Hedor se alimenta del misterio que envuelve a este lugar
Y el silencio es el anfitrión de la muerte
Me sumerjo en uno de los tantos inframundos
Para mí, el más sagrado
Atravieso sin miedo alguno el cementerio de versos
Y fluyo como nunca, me esparzo por doquier
Aquí, ahora
Las ratas, las cucarachas y yo
Y la más lúgubre ilusión
Inmenso féretro de la muerte misteriosa chispeante
De sus pieles que miran al cielo
Nace el blanco de lo negro
Si, Cada rincón grita desesperadamente con tono de sirena en penumbras
Aquí todos se ahogan en secretos que se han llevado bajo tierra
Secretos que los gusanos no corroen
Naces, te pierdes, te pierdes, te pierdes, te pierdes, te mueres
Naces, te mueres, naces
Naces, te pierdes, te mueres, renaces, te reubicas, te MUERES
V
I
V
E
S
!
Y se escriben con fuego en mi interior
Luego se trazan con fulgor en cuadernillos vivos
Y a través del carbón se escribe lo que no se hablo
Frecuento el olvido
Me han hecho de ellos, y no lo quiero creer así
Pero una flor en agonía se mofa y asegura que es así,
la razón no comprende, yo?, tampoco!
Jonathan E.